Descarga el capítulo 7 del libro de Almudena Hernando, La fantasía de la individualidad. Y participa con tu opinión, comentarios o con preguntas para la autora. Esto es un lugar de diálogo, así que no dudes en contestar y participar.
Las preguntas que surjan se recogerán y tendrán lugar en el evento del miércoles 24 de noviembre a las 19:00 en el Espacio Lagares (C/ Ruavieja, 18)
Capítulo 7: La fantasía de la individualidad I. Mujeres e identidad de género
La fantasía de la individualidad-Mujeres e identidad de género
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Me planteo qué hay dentro de los seres humanos masculinos que lleva a hacer daño y a matar a sus compañeras de vida. No tengo estadísticas acerca de que hayan aumentado en número esas agresiones por lo que posiblemente el razonamiento esté viciado de partida. La pregunta es ¿No será que, en algunos casos, ese ser humano masculino, cuando se siente fracasado en su fantasía de individualidad (derivado de un fracaso laboral p.e.) se enfrenta a un abismo existencial del que no tiene herramientas para salir y, en su derrota (muchas veces se entrega al alcohol), no resiste la posibilidad del empoderamiento de la mujer y vacía toda su violencia contra el único ser contra el que cree que todavía tiene poder?
Me gustaría también que Almudena iluminara -desde el punto de vista de la teoría que expone en el libro- el tema de la violencia machista. Comenta algo sobre esto en el capítulo 7, pero me gustaría que profundizara más sobre esa forma violenta para algunos hombres de resolver la contradicción entre la negación de la identidad relacional y, por contra, la necesidad de ella para situarse en el mundo.
Me gusta mucho, en el capítulo 7, el recorrido que hace Almudena por la historia describiendo diferentes situaciones en las que el patriarcado se ha encargado de poner cemento en las grietas (creo que ella lo dice así) por las que algunas mujeres han intentado escapar de esa limitación en la conquista del espacio físico y de las limitaciones al acceso a la lectura y a la cultura en general. En estos momentos en los que esta situación está cambiando, ahora que las mujeres complementamos nuestra identidad relacional con otros ámbitos de carácter más "intelectual" (a veces con gran esfuerzo por nuestra parte, aunque creo que, afortunadamente, esto no hay quien lo pare) y que algunos hombres están abriendo las puertas a desarrollar su parte relacional, más emocional, más de sentimiento de grupo, veo, sin embargo, que hay un núcleo duro del patriarcado que ve está situación que describo como una amenaza a su "posición de poder" y me da la sensación que se está produciendo un enrocamiento preocupante. Me gustaría, si fuera posible, que Almudena profundizara un poco en este aspecto.
Si entiendo bien el argumento de la autora, cada hombre comenzó a pensarse individualizado (lo que no significa que se individualizase realmente) debido a su alejamiento físico (territorial) del grupo humano en que se socializó y, subsiguientemente, con otro mecanismo de alejamiento (conceptual, en este caso) como fue la escritura.
Ahora, las mujeres han llegado a entender ese proceso, lo que es un primer paso para avanzar hacia la igualdad real. Sin embargo, para llegar a esa comprensión, esas mujeres conscientes han debido recorrer, en un cierto sentido, el mismo camino que los hombres (abstracción, escritura). Es decir, son mujeres que han caído en la fantasía de la individualidad quienes impulsan el feminismo (o parte del mismo).
Sería extraño que la enfermedad sea la medicina misma. Entonces, ¿qué fantasías (las personas estamos hechas, en parte al menos, de conceptos) serán liberadoras, si no queremos o debemos utilizar las herramientas de la opresión?
(Esta intervención no es una repuesta a la intervención de Carlos, aunque está relacionada con ella evidentemente, porque... no sé responder a lo que Carlos plantea.)
Almudena comenta en su libro que la falta de acceso a la lectura ha sido, para la mujer, un elemento diferenciador primero y discriminante después. Ahora, en esta parte del noroccidental del planeta, en el que la mujer tiene acceso en iguladad de condiciones que el hombre a la lectura y el analfabetismo está prácticamente erradicado la desigualdad se ha reducido pero está lejos de haber desaparecido. ¿Por qué? ¿Es el peso de una tradición interiorizada o hay algo más? ¿Se reduce más entre las clases sociales más cultivadas? ¿Se reduce la violencia de género más entre las personas mejor formadas académicamente?